Las agencias S&P y Moody’s rebajaron la calificación crediticia de Colombia. S&P colocó la deuda en “BB” con perspectiva negativa y Moody’s bajó a “Baa3” manteniendo una perspectiva estable, citando un déficit fiscal previsto del 7.1 % del PIB, ingresos tributarios insuficientes y creciente endeudamiento público. S&P advirtió que Colombia podría enfrentar una nueva rebaja en los próximos 12 a 18 meses si el gobierno no implementa medidas efectivas para estabilizar las cuentas fiscales.
Por su parte, Moody’s Investors Service también rebajó la calificación crediticia de Colombia de Baa2 a Baa3, ubicando al país en el último nivel dentro del grado de inversión. Esta categoría indica que Colombia mantiene un riesgo moderado para los inversionistas, pero se encuentra a un paso de caer en el grado especulativo.
Se pone en entredicho la sostenibilidad fiscal, ya que el gobierno considera emitir más deuda para financiar sectores clave como agricultura y manufactura. La rebaja puede encarecer el acceso al financiamiento externo. Por lo tanto, según, Anif, los colombianos pueden evidenciar en el corto plazo una posible depreciación del peso, un aumento en el costo de vida y mayores tasas de interés en los créditos.




