La entrega de la Orden al Mérito Empresarial a Luis Carlos Sarmiento Angulo, cabeza del Grupo Aval, y a Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, ha sido recibida con opiniones divididas. Mientras algunos sectores destacan sus trayectorias en el fortalecimiento del sector privado y la generación de empleo, otros señalan que estos reconocimientos deben ir acompañados de un examen crítico sobre el impacto de los grandes conglomerados en la equidad económica, el acceso a oportunidades y el desarrollo sostenible del país.
El homenaje, entregado por entidades del ámbito económico y gubernamental, ocurre en un momento en que la concentración de capital y la influencia empresarial en las políticas públicas son objeto de creciente escrutinio ciudadano. Voces desde la academia y organizaciones sociales insisten en que más allá de los logros financieros, es necesario revisar la corresponsabilidad de estos grupos frente a temas como la justicia tributaria, la sostenibilidad ambiental y la participación democrática en las decisiones económicas del país.
