El influencer Xurxo Carreño generó revuelo en Salamanca, España, al compartir una experiencia desconcertante en una discoteca local. Invitado por amigas que celebraban un cumpleaños, el conocido joven de las redes sociales se encontró con una sorpresa desagradable en la puerta del establecimiento. A pesar de su reconocimiento en línea, la persona a cargo le negó la entrada, permitiendo únicamente el acceso a dos de sus amigas.
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La razón detrás de esta inesperada prohibición, según el personal de la discoteca, estaba vinculada a la apariencia de Carreño, especialmente a sus aros, cadena y remera. Desconcertado, el influencer defendió su estilo personal, argumentando que vestía de la misma manera que en el video en el que denunciaba la situación. Cuestionó la vigencia de este tipo de discriminación en la actualidad y subrayó que su reconocimiento como influencer no debería afectar su trato. Carreño expresó su negativa a renunciar a su identidad y estilo para cumplir con los estándares arbitrarios de vestimenta de un lugar de entretenimiento nocturno. En un video en TikTok, compartió su experiencia, que rápidamente obtuvo más de 3 millones de visualizaciones.
La indignación se extendió en la plataforma con comentarios solidarios. Usuarios condenaron la discriminación, destacando experiencias similares en otros lugares y compartiendo opiniones sobre el clasismo y el racismo en la sociedad. Algunos señalaron la ilegalidad de negar la entrada basándose en la apariencia de una persona, mientras otros afirmaron haber experimentado situaciones similares debido a tatuajes o códigos de vestimenta restrictivos. La historia de Xurxo Carreño resalta la persistencia de problemas sociales en entornos de ocio nocturno y la importancia de cuestionar estereotipos y prejuicios. La discusión en redes sociales evidencia la necesidad de un cambio en la percepción y tratamiento de las personas con base en su apariencia personal.