Nuevo ataque contra la Fuerza Pública
Un nuevo acto de violencia sacudió a Popayán en las últimas horas, cuando desconocidos lanzaron una granada de fragmentación contra el CAI del barrio El Mirador. Aunque el atentado no dejó víctimas fatales, la explosión generó alarma entre los residentes, quienes temen que la violencia siga escalando en la capital caucana. Este ataque se enmarca dentro de una serie de hechos delictivos que continúan afectando a la ciudad.
Motivación detrás del ataque
El coronel John Fredy Zambrano López, comandante de la Policía Metropolitana, señaló que el ataque parece ser una represalia de grupos armados ilegales contra las acciones de la Fuerza Pública. «La granada fue lanzada con la intención de causar daño a nuestros uniformados e instalaciones. Esta es parte de una ofensiva criminal, motivada por los recientes golpes a estructuras delincuenciales en Popayán y el Cauca», comentó el oficial.
Investigación en curso
Las autoridades ya están tras la pista de los responsables, gracias a la labor de inteligencia y la policía judicial. Según informes preliminares, se utilizó una motocicleta para llevar a cabo el ataque, y se han identificado a dos personas presuntamente involucradas. «Estamos trabajando para capturar a los autores materiales lo más pronto posible», agregó el coronel Zambrano.
Preocupación de la comunidad
El ataque ocurrió en una zona residencial, lo que incrementó el temor entre los habitantes, quienes exigen más medidas de seguridad y presencia constante de las autoridades en la zona. En respuesta a la creciente preocupación, el secretario de Gobierno Municipal, Víctor Orlando Fuly, anunció una recompensa de hasta 10 millones de pesos para quienes proporcionen información que permita dar con los responsables del atentado.
Aumento de la violencia en la ciudad
Este nuevo incidente se suma a una serie de ataques recientes que han encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en las áreas urbanas. La comunidad, que ha sido testigo de un aumento en la violencia, sigue pidiendo garantías para su seguridad y la de los agentes de la Fuerza Pública, quienes se enfrentan a una amenaza constante de grupos armados ilegales. Las autoridades han reiterado su compromiso en la lucha contra el crimen, pero la preocupación por la escalada de violencia sigue siendo un tema central para la ciudadanía.




