Profesora fue capturada y señalada de adoctrinar menores para las disidencias de las Farc

Reclutadora Profesora
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Según la investigación, esta mujer, esposa de un pastor cristiano y docente de una institución, utilizaba su finca a las afueras de Cúcuta para reclutar menores y guardar armas de las disidencias

Mediante una operación entre la Fiscalía y el Ejército Nacional, las autoridades dieron con la captura de Flor Alba Caballero Bolívar, bautizada como alias La Profe, en la urbanización Torcoroma, ubicada en el oriente de Cúcuta.

La mujer, según una investigación de inteligencia, se desempeñaba como profesora, pero también como reclutadora de niños, niñas y jóvenes en la ciudad de Cúcuta y en la zona rural de Zulia, Norte de Santander, para las disidencias de las Farc de Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá.

Por otro lado, las autoridades también informaron que dentro de la comunidad, varias personas reconocen a la señalada reclutadora como la líder de la junta de acción comunal y asimismo, directora de una particular fundación llamada ‘Llenura de Cristo’, creada en 2019.

Las reuniones en dicho lugar las hacían con bastante regularidad y el público más que todo jóvenes estudiantes de la zona.

“Se tiene conocimiento de qué alias la Profe facilitaba su finca ubicada en zona rural del municipio de Zulia para almacenamiento de material bélico y organizaba reuniones de manera clandestina donde participaban menores de 14 años buscando su reclutamiento”, detalló el director de la Dijín, el coronel Edwin Urrego.

Por otro lado, la sospechosa pareja informó que simplemente tenían esa cabaña porque les gustaba pasar el tiempo en ella debido al clima que hace en la zona y que además, por eso, adquirieron otra en una parcela también en Gratamira.

‘La Profe’ fue capturada con pruebas

Ella había quedado en el radar de las autoridades luego de que lograron interceptar llamadas y mensajes de cabecillas de las disidencias, donde quedó en evidencia la estrecha relación que aparentemente tenía Flor Alba con esta organización criminal.

“Mantenía comunicación constante con la columna Jacobo Arenas, actuando como un enlace crucial entre el grupo armado y las comunidades de las veredas de Campo Alicia, Gratamira y Pan de Azúcar”, concluyó Urrego, director de la Dijín.


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