El concejal Juan Diego Amaya alzó nuevamente la voz en el recinto del Concejo de Neiva, exigiendo que los debates de control político pendientes no sigan dilatándose. Según el cabildante, temas como la movilidad, el transporte público, la seguridad vial y el manejo de la infraestructura urbana requieren atención inmediata y no discursos repetidos sin resultados. Amaya insistió en que el papel del Concejo no puede limitarse a la aprobación de proyectos, sino que debe centrarse en garantizar la fiscalización efectiva de la administración municipal.
Movilidad, un problema
El concejal señaló que la ciudad atraviesa un colapso vial progresivo, mientras las soluciones siguen quedando en el papel. “No podemos continuar aplazando debates que son vitales para el futuro de Neiva. La movilidad no se resuelve con improvisación ni promesas. Se necesita planeación y ejecución real”, afirmó Amaya, enfatizando que los neivanos reclaman respuestas concretas, no informes maquillados.
Exige coherencia
Amaya también se refirió a la falta de coherencia entre el Plan de Desarrollo Municipal y las decisiones del gabinete local. Para el concejal, las inversiones deben reflejar las verdaderas prioridades ciudadanas y no los intereses políticos. “Si queremos una ciudad ordenada, debemos empezar por gobernar con sentido de urgencia y compromiso social”, puntualizó.
El pronunciamiento del cabildante deja entrever el creciente malestar en el recinto frente a la falta de liderazgo institucional, advirtiendo que el control político será el punto de inflexión en el rumbo que tome Neiva durante los próximos meses.




