Un trágico incidente conmocionó a los habitantes del barrio de Skid Row, en el centro de Los Ángeles, luego de que un recién nacido fuera encontrado sin vida en un callejón. Según las autoridades, el bebé habría sido arrojado desde la ventana de un cuarto piso poco después de nacer.
El hallazgo ocurrió en una zona caracterizada por albergar una de las mayores concentraciones de personas sin hogar en el país. Los bomberos, que atendieron la emergencia tras recibir un llamado, declararon sin vida al bebé en el lugar de los hechos.
Horas antes de que se descubriera el cuerpo del recién nacido, las autoridades localizaron a una mujer con sangrado pélvico que fue trasladada a un hospital cercano. Los investigadores han señalado que esta mujer, quien presuntamente habría dado a luz en el edificio, es la principal sospechosa del acto.
El caso ha generado indignación y un profundo llamado a atender las problemáticas sociales que afectan a sectores vulnerables como Skid Row. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon este hecho y determinar la responsabilidad de la madre o de posibles involucrados.
Este caso reaviva el debate sobre la necesidad de fortalecer la atención a mujeres embarazadas en condiciones de vulnerabilidad, además de reforzar las políticas de prevención en casos de maltrato infantil.