Las comunidades rurales del Valle del Cauca han expresado su rechazo al proyecto de expansión eléctrica Refuerzo Suroccidental a 500 kV, La Virginia-Alférez, liderado por el Grupo de Energía de Bogotá. Los voceros campesinos han manifestado su preocupación por los impactos ambientales y sociales que la instalación de torres de alto voltaje podría generar en la Cordillera Central, afectando ecosistemas y desplazando a residentes de la zona.
Intereses
Luis Rivera, representante de la organización Defensores de la Cordillera, ha señalado que el proyecto, aunque cuenta con el aval del gobierno nacional, no ha sido consultado con las comunidades afectadas. Según Rivera, el trazado elegido responde más a intereses económicos que a consideraciones ambientales, ya que la instalación de torres en la montaña resulta más económica que en terrenos planos.
Desplazamiento forzado
Además de los riesgos ecológicos, los habitantes han advertido sobre el posible desplazamiento forzado de campesinos. Rivera explicó que quienes se opongan al trazado podrían enfrentar órdenes judiciales que los obliguen a abandonar sus viviendas, lo que ha generado gran preocupación entre los residentes. La comunidad insiste en que no se oponen al desarrollo energético, pero exigen un trazado que minimice el impacto social y ambiental.
Audiencia pública
Ante esta situación, se ha convocado una audiencia pública el próximo 26 de abril en Ginebra, donde se espera que las autoridades y representantes del proyecto escuchen las inquietudes de la población. Los líderes comunitarios han reiterado su llamado a un diálogo transparente y a la búsqueda de alternativas que protejan el bienestar de los habitantes y la biodiversidad de la región.




