El Ministerio de Educación Nacional expresa su profundo dolor y repudio por el asesinato de Angie Pahola Tovar Calpa, estudiante de Ingeniería Administrativa de la Universidad Nacional, sede Medellín, quien fue secuestrada por un grupo armado ilegal el pasado 27 de agosto y hallada sin vida el 22 de octubre. Asimismo, hace un llamado a las autoridades para que se esclarezcan los hechos y se garantice verdad y justicia.
Este hecho enluta a la comunidad universitaria y constituye una grave violación a la vida, la libertad y la dignidad humana, así como un recordatorio doloroso de los riesgos que aún enfrentan muchos jóvenes, que como Angie veían en la educación superior la forma transformar su vida y comunidad.
En nombre del Gobierno Nacional y sector educativo expresamos nuestras más sentidas condolencias a la familia de Angie, amigos, a sus compañeros, profesores y a toda la comunidad de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Nos solidarizamos con su dolor y nos unimos al clamor por justicia.
Exigiendo a las autoridades competentes actuar con celeridad para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y garantizar que este crimen no quede en la impunidad. La violencia no puede arrebatar más vidas ni truncar los sueños de quienes ven en la educación una oportunidad para construir paz.
Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la vida, la paz y los derechos humanos en todos los entornos educativos. La educación debe ser un espacio seguro, libre de miedo, donde cada joven pueda aprender, pensar y crecer con libertad.




