La gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, anunció que el pasado miércoles visitó Rioblanco, municipio que fue sacudido recientemente por la instalación de artefactos explosivos en su vía de ingreso. La mandataria, oriunda de esa población, afirmó que la visita buscó restablecer la confianza y enviar un mensaje de firmeza ante los actores armados ilegales.
“Tuvimos tres artefactos colocados en la vía de ingreso al municipio. Muy doloroso y muy triste ver cómo nuestro país vuelve a retroceder a esa época del pasado que no quisiéramos repetir los tolimenses”, declaró Matiz, quien calificó como grave la situación de seguridad en la zona.
Mano dura
La gobernadora enfatizó que su presencia buscó contrarrestar la intimidación. “A los bandidos no les podemos mostrar miedo. A ellos hay que mostrarles la fuerza de la seguridad que tenemos de la mano de nuestra Fuerza Pública”, expresó.
Matiz ratificó su compromiso con el municipio. Su visita coincidió con el despliegue de operaciones militares y policiales en el sur del Tolima, una región históricamente golpeada por la violencia. En medio de sus declaraciones, la mandataria también abordó la situación sanitaria del departamento. Confirmó que la campaña de vacunación contra la fiebre amarilla ha logrado aplicar más de 205.000 dosis, aunque lamentó la muerte de 24 personas a causa del virus. “La amenaza en el Tolima tiene color, y es la fiebre amarilla. Por favor, todos a vacunarnos”, concluyó.
