El gobierno de Gustavo Petro ha oficializado la reapertura de negociaciones de paz con el Clan del Golfo, conocidas por su nombre legal Ejército Gaitanista de Colombia. Estas conversaciones se están llevando a cabo en Doha, Catar, una decisión motivada por razones de seguridad y por la transnacionalidad del crimen. Los diálogos iniciaron en febrero de 2025 bajo el formato de un espacio socio-jurídico; el objetivo no es únicamente firmar acuerdos, sino transformar los territorios bajo influencia del grupo, como Urabá, Córdoba y el Bajo Cauca.
El gobierno busca un desescalamiento efectivo en los 12 meses restantes de mandato, con delegados destacados de ambos lados. El Clan cuenta con unos 6.000 a 7.000 integrantes y presencia en 17 departamentos, lo cual añade complejidad al proceso. La mediación de Catar, con experiencia histórica en diálogos de paz internacionales, aporta un escenario neutral para este nuevo intento. El éxito de estas conversaciones se mediría más allá de documentos firmados, en la realidad vivida por las comunidades afectadas.
