Yuranis Paola Miranda Duarte fue capturada por las autoridades tras ser señalada de realizar un procedimiento quirúrgico clandestino a una mujer que transportaba droga en su cuerpo. El caso ocurrió el 28 de octubre de 2024 en un apartamento del centro de Medellín, el cual fue adaptado como un quirófano improvisado. Realizó cirugía ilegal en un apartamento: médica capturada por caso de narcotráfico y homicidio.
La paciente, una mujer de 38 años, presentaba dificultades para expulsar las sustancias que había ingerido. Según la Fiscalía, la médica fue contratada para extraerle 644 gramos de cocaína y marihuana. Durante la intervención, la víctima sufrió complicaciones y murió por un choque hemorrágico. En vez de prestarle ayuda, la profesional huyó del lugar.
Fiscalía le imputó cargos por homicidio y complicidad en narcotráfico
Tras una exhaustiva investigación, la Fiscalía General de la Nación le imputó a Miranda Duarte los delitos de homicidio por dolo eventual y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, en calidad de cómplice. La médica no aceptó los cargos y su defensa apeló la medida de aseguramiento impuesta por un juez de control de garantías.
El ente acusador reveló que, en el apartamento donde ocurrió el hecho, se encontraron instrumentos médicos, cédulas, licencias y carnés profesionales. Además, se hallaron evidencias de la intervención y audios de WhatsApp en los que la víctima hablaba del procedimiento.
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El caso conmocionó por su vínculo entre narcotráfico y salud; Realizó cirugía ilegal en un apartamento: médica capturada por caso de narcotráfico y homicidio
Inicialmente se pensó que la mujer había muerto por un mal procedimiento estético. Sin embargo, gracias a testimonios y a la evidencia técnica, se determinó que transportaba droga como «mula» y que el procedimiento buscaba extraer las bolsas que no logró expulsar tras regresar de San Andrés.
La sustancia incautada tenía un peso total de 644 gramos, de los cuales 501,9 eran cocaína y sus derivados, y 142,1 gramos correspondían a cannabinoides. Estas iban a ser enviadas supuestamente a Centroamérica.
Este caso pone en evidencia el riesgo al que se exponen quienes son utilizados como correos humanos y la participación de profesionales de la salud en redes criminales.
