El Real Madrid sumó una nueva victoria en LaLiga tras imponerse por la mínima (0-1) al Getafe en un partido marcado por la controversia arbitral. Kylian Mbappé anotó el único gol del encuentro al minuto 80, justo después de una doble expulsión local que desató airadas protestas tanto en el campo como en las gradas del Coliseum Alfonso Pérez.
La polémica comenzó en el minuto 77, cuando Allan Nyom vio la tarjeta roja directa por una entrada considerada temeraria sobre Jude Bellingham. Apenas siete minutos después, Álex Sáncris también fue expulsado por doble amarilla, dejando al Getafe con nueve jugadores justo antes del gol madridista. Desde el banquillo azulón no tardaron en señalar al árbitro como protagonista indeseado del duelo.
A pesar del revuelo, los números respaldan el dominio abrumador del Real Madrid. El conjunto blanco tuvo el 75% de la posesión, completó 561 pases con una precisión del 91%, y generó 20 remates, de los cuales 9 fueron al arco. Getafe, por su parte, apenas logró 6 disparos, ninguno de ellos con dirección a portería. Su posesión fue mínima: solo 25%, y su porcentaje de pases acertados fue de 73%.
La diferencia de calidad técnica fue evidente desde el inicio, pero la resistencia del Getafe mantenía el marcador en cero hasta las expulsiones. Muchos aficionados y comentaristas deportivos han cuestionado el criterio del árbitro, considerando que el contexto del partido no justificaba decisiones tan determinantes, sobre todo en un encuentro donde el local se jugaba puntos clave.
Real Madrid, fiel a su estilo bajo la dirección de Carlo Ancelotti, manejó los tiempos del encuentro con paciencia y amplitud. La circulación del balón fue fluida, pero la falta de contundencia en los primeros 75 minutos obligó al equipo merengue a depender de un contexto favorable para romper el cerrojo rival, lo cual llegó tras los incidentes disciplinarios.
En el plano disciplinario, las cifras también hablan por sí solas: Getafe cometió 25 faltas y recibió 3 tarjetas amarillas más las dos expulsiones, mientras que el Madrid apenas sumó 11 infracciones y una sola amonestación. La frustración del equipo local creció a medida que el partido se inclinaba no solo por el dominio del rival, sino también por decisiones arbitrales que no fueron bien recibidas.
Con esta victoria, Real Madrid suma tres puntos más y sigue firme en la parte alta de la tabla. Sin embargo, el sabor del triunfo quedó opacado por una polémica arbitral que dejó al Getafe con un sentimiento de injusticia. Las estadísticas reflejan el control blanco, sí, pero también reavivan el eterno debate sobre el peso de las decisiones arbitrales en partidos de alto voltaje.
