El presidente Gustavo Petro ha reavivado la propuesta de realizar una Asamblea Nacional Constituyente para reformar el sistema político, judicial y social, ahora como pieza central de su estrategia electoral en las elecciones de 2026. La medida ha generado reacciones divididas en partidos políticos y organismos jurídicos.
Bogotá — septiembre de 2025.
El presidente Gustavo Petro ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente para impulsar reformas profundas antes de las elecciones presidenciales de 2026. La idea despierta un intenso debate nacional: regiones, organismos gremiales, autoridades locales y ciudadanos han ofrecido diversas opiniones al respecto.
Reacciones por regiones
- Gobernadores:
En varias regiones, mandatarios regionales han manifestado reservas. Por ejemplo, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, descartaron la Constituyente como vía para lograr mayor autonomía regional.
También se ha planteado la alternativa de explorar un referendo como mecanismo menos disruptivo y más participativo en las regiones, en lugar de una Asamblea completa. Gobernadores como Carlos Amaya han sido mencionados entre quienes apoyan abrir ese diálogo.
Postura de gremios, expertos y funcionarios nacionales
- Gremios:
El Consejo Gremial Nacional, que agrupa 32 gremios, rechazó la idea de la Constitución nueva. Alegan que la Carta Magna de 1991 ya permite realizar las reformas sociales necesarias. Además, hicieron un llamado al Gobierno para concentrarse en crear consensos y utilizar los canales institucionales vigentes. - Funcionarios del Gobierno:
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, expresó respaldo a la propuesta, afirmando que si el Congreso no actúa, el pueblo lo debe hacer, ya sea a través de consulta popular, referendos o la Constituyente.
Sin embargo, otros miembros del gabinete han sido más cautelosos o se han mantenido reservados, sin pronunciarse con firmeza.
Opinión ciudadana y encuestas
- Según una encuesta de Guarumo y EcoAnalítica, alrededor del 58.9 % de los colombianos rechaza la idea de convocar una Constituyente, mientras que solo un 30.7 % está de acuerdo.
- En contraste, un porcentaje menor pero significativo de la población considera que una consulta popular o referendo podría ser una herramienta viable para expresar su voluntad.
Desafíos legales y preguntas institucionales
- Expertos constitucionalistas advierten que una Constituyente requiere mayorías parlamentarias especiales y debe cumplir con los procedimientos estipulados en la Constitución de 1991, lo cual no está claro que pueda lograrse fácilmente.
- También se cuestiona si los tiempos políticos permiten un proceso serio antes de 2026, dado lo apretado del calendario electoral y los procesos pendientes de reformas previas.
La propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente se ha convertido en un tema polarizador en Colombia. Mientras el Gobierno la impulsa como mecanismo para romper bloqueos institucionales y avanzar reformas estructurales, muchas voces locales piden mecanismos intermedios como referendos o fortalecimiento institucional sin cambiar la Constitución. Las regiones, los gremios y los ciudadanos pesan factores como la legalidad, la viabilidad procesal y su propia aceptación, lo que sugiere que la propuesta necesitará más diálogo, transparencia y acuerdos concretos para evitar enfrentamientos políticos o jurídicos innecesarios.




