En la actualidad, muchas familias y jóvenes que viven en apartamentos pequeños buscan compartir su vida con un perro que se adapte al espacio reducido sin comprometer su bienestar ni su salud. Sin embargo, no todas las razas son igualmente recomendables, especialmente cuando se trata de evitar problemas derivados de la crianza genética excesiva.
Entre las razas más saludables y aptas para espacios reducidos se destacan el Whippet, un perro atlético pero tranquilo en casa, y el Basenji, famoso por no ladrar y por su limpieza natural. Ambos presentan menos predisposición a enfermedades hereditarias en comparación con razas más populares.
El Poodle en sus variedades toy y miniatura también es una excelente opción: es inteligente, hipoalergénico y de salud robusta. A esto se suma que los mestizos o perros de raza mixta suelen tener una ventaja genética importante, ya que al no provenir de líneas extremadamente seleccionadas, tienen menor riesgo de desarrollar enfermedades hereditarias.
Otras razas muy queridas en apartamentos son el Cavalier King Charles Spaniel, Shih Tzu, Boston Terrier, Bichón Frisé y el Chihuahua, por su tamaño pequeño y su capacidad de adaptarse al entorno urbano.
Elegir un perro para un apartamento no solo debe centrarse en el tamaño, sino también en el temperamento y en la salud genética. Priorizar la adopción responsable y razas con menos problemas hereditarios es la clave para garantizar años de compañía plena y saludable.


