Las autoridades ancestrales del Resguardo Indígena de Tálaga, perteneciente al municipio de Tálaga, oriente del Cauca adelantan las investigaciones para tratar de conocer los motivos y circunstancias que conllevaron a un hombre a tomar la trágica decisión de acabar con su vida. Se trata de Raúl Vargas Pasos, quien había trabajado para el bien de todas las comunidades.
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Según las comunidades de la zona, el lamentable incidente habría ocurrido en horas de la madrugada al interior de una vivienda. Uno de los líderes comentó “eran aproximadamente las cuatro de la mañana, cuando escuchamos unas voces de auxilio que provenían de la casa de nuestro amigo Raúl; al llegar al lugar lo encontramos botando muchas babas como consecuencia de la ingesta de una bebida utilizada para eliminar algunas matas o impedir el crecimiento de algunas plantas no deseadas”.
En medio del desespero, los vecinos intentaron salvarle la vida llevándolo hasta el hospital de la cabecera de Belalcázar, pero desafortunadamente en el trayecto su estado de salud, se complicó lo que le produjo la muerte. “Íbamos para el centro asistencial, pero debido a los estragos que le causó la sustancia tóxica en algunos órganos vitales, como el sistema respiratorio, falleció”.
Los entes competentes confirmaron que la víctima respondía al nombre de Raúl Vargas Pasos quien en varias oportunidades había trabajado para el bien de todas las comunidades aprovechando su rol como autoridad local. Al igual, se pudo conocer que don Raúl era padre de dos hijas, quienes hoy lloran la partida de su ser querido a la vida eterna.
Uno de sus compañeros indicó que han perdido un extraordinario ser humano. “Raúl fue una persona que ayudó a transformar la vida de muchas personas, él, en medio de las conversaciones le decía a los jóvenes, que para ser un gran líder se necesita mucha fuerza mental, ya que los problemas que enfrentan los pueblos indígenas son muchos y complejos, como la discriminación y la falta de oportunidades de formación y acceso a recursos en general”.
El cuerpo de Raúl fue velado en su lugar de residencia; posteriormente sus restos mortales fueron conducidos hasta el campo Santo donde en medio del dolor le dieron su último adiós.
