Racing Club selló este martes su clasificación a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores tras vencer 1-0 a Vélez Sarsfield en el Cilindro de Avellaneda, en el partido de vuelta de los cuartos de final. Con un marcador global de 2-0, la Academia vuelve a instalarse entre los cuatro mejores del continente, un logro que no alcanzaba desde hace años. El gol decisivo llegó a los 82 minutos, cuando Santiago Germán Solari rompió la paridad y desató la locura en las gradas.
Este triunfo no solo representa un avance deportivo, sino también una reafirmación del proyecto liderado por Gustavo Costas, el actual director técnico del equipo. El entrenador, que regresó al club con el objetivo de recuperar el protagonismo internacional, ha logrado conformar un plantel competitivo, sólido en defensa y efectivo en momentos clave. La clasificación frente a Vélez confirma que el equipo va por el camino correcto.
A pesar de que Vélez tuvo mayor posesión del balón con un 54%, fue Racing quien dominó el trámite del partido desde lo emocional y estratégico. La Academia realizó 23 remates en total, de los cuales 7 fueron al arco, contra apenas 4 disparos (y solo uno al arco) de su rival. La diferencia de intensidad fue notoria y marcó el rumbo del encuentro.
Las estadísticas reflejan el carácter ofensivo y propositivo de Racing. Aunque tuvo menos posesión (46%) y una precisión de pases del 58%, su agresividad en el último tercio fue clave. El equipo de Costas generó cinco tiros de esquina y forzó constantemente a la defensa velezana, que se mostró superada durante amplios pasajes del partido.
En contraposición, Vélez mostró una imagen opaca. A pesar de completar más pases (365 frente a los 304 de Racing) y con mayor precisión (68%), su juego careció de profundidad. También cometieron menos faltas (5 contra 19 de Racing), lo que evidencia un menor nivel de disputa y agresividad en el medio campo, clave para contener al equipo local.
Costas, visiblemente emocionado al final del encuentro, elogió a sus dirigidos y destacó el compromiso del plantel: “Este grupo sabe lo que quiere. Estamos haciendo historia paso a paso. El trabajo, la humildad y la entrega son nuestras armas. Ahora vamos por más”. Sus palabras reflejan el espíritu de un equipo que sueña con volver a levantar la Copa Libertadores, título que no gana desde 1967.
Racing ya espera por su rival en semifinales con la ilusión intacta y el envión anímico que otorga una clasificación contundente. Con Gustavo Costas al mando, la Academia demuestra que no solo juega con el corazón, sino también con inteligencia y carácter. La hinchada, que volvió a llenar el Cilindro, se permite soñar con volver a lo más alto del fútbol sudamericano.
