David Neal Cox, de 50 años, se declaró culpable del atroz crimen que cometió contra su esposa y su hija. Este hombre se convirtió en primer preso al que se aplica la pena capital en nueve años en este estado, según informó Noticias Uno.
El reo se mostró tranquilo, vistió camuflado rojo de prisión y estaba cubierto por una sábana blanca durante la aplicación de la inyección letal.
Unas correas anchas de cuero lo sujetaban en una camilla y el hombre intentó respirar tras la aplicación de los químicos, pero solo alcanzó a mover los labios luego murió.
El médico forence declaró su muerte a las 6:12 pm CST en la Penitenciaría Estatal de Mississippi en Parchman.
“Quiero que mis hijos sepan que los amo mucho y que fui un buen hombre en un momento”, dijo Cox justo antes de que comenzara la inyección.
Entre los que presenciaron la ejecución se encontraba la hijastra de Cox y quien ahora tiene 23 años.
Cuando ocurrió el crimen tenía 12 años y sufrió agresiones sexuales tres veces frente a su madre herida mientras sus hermanos estaban como rehenes la noche del 14 y el 15 de mayo de 2010 en el pequeño pueblo de Sherman.
Cox se declaró culpable en 2012 de asesinato capital por la muerte a tiros en mayo de 2010 de su ex esposa, Kim Kirk Cox. También se declaró culpable de varios otros cargos, incluida la agresión sexual. Un jurado dictó la sentencia de muerte.

