En la madrugada del domingo, un grave incidente tuvo lugar en la residencia de José Fernando Salazar, dueño y gerente deportivo del club Águilas Doradas.
Un hombre no identificado dejó dos cartas con contenido amenazante pegadas en su vivienda, acompañadas de proyectiles de bala. Según las investigaciones preliminares, uno de los proyectiles corresponde a un arma de largo alcance, de uso exclusivo de las Fuerzas Militares, mientras que el otro proviene de un arma común.
Detalles de las amenazas
Las cartas no solo identificaban la residencia de Salazar, sino que también incluían información detallada sobre su vehículo, placas y recorridos habituales. Además, los mensajes le advertían que le quedaba «poco tiempo de vida».
API (Agencia de Periodismo Investigativo) tuvo acceso a una de las comunicaciones, cuyo lenguaje es explícitamente amenazante. En su inicio, el texto incluye frases como:
«Se cree muy chimba engreído hp, por eso se va a morir y entapiñado (…). Vaya escóndase que de allá nos queda más fácil sacarlo (…). O vaya al estadio de Rionegro, a ver si en la vía no lo trabajamos y lo pegamos, o vaya donde su gran puta madre».
En el segundo párrafo, los autores subrayan que no buscan dinero, sino asesinarlo, y lo acusan de arrogancia y desprecio hacia otras personas. También hacen referencia a un “patrón” que habría ordenado la acción.
La amenaza culmina con:
«Enchalequese con el combo que quiera (…) que ni así se va a salvar (…). El reloj está sonando y no está sumando, sino restando. Atentamente, tus enemigos».
Respuesta del dirigente
Ante este alarmante escenario, José Fernando Salazar ha contratado al destacado abogado penalista Santiago Trespalacios para liderar su representación legal. Según el jurista, se está preparando una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación, y se evalúa ofrecer una recompensa para obtener información que ayude a esclarecer la autoría de las amenazas.
Trespalacios afirmó:
«El señor Salazar nos ha confiado su representación judicial como víctima, y se están ultimando los detalles de la denuncia. Estos hechos requieren un análisis profundo para identificar a los responsables».
Contexto deportivo y empresarial
El club Águilas Doradas, fundado en 2008 y ascendido a la primera división en 2010, ocupa actualmente la cuarta posición en la Liga BetPlay. José Fernando Salazar, exfutbolista y principal propietario del equipo, ha sido una figura controversial por su carácter directo y decisiones polémicas. Además, ha desarrollado actividades empresariales en el sector inmobiliario y la distribución de cervezas.
Posibles hipótesis
Fuentes de inteligencia han planteado dos posibles líneas de investigación:
- Actores al margen de la ley: Se especula que grupos ilegales podrían estar detrás de las amenazas, aprovechando la animadversión hacia Salazar entre algunas barras bravas.
- Conflictos personales o empresariales: También podría tratarse de antiguos socios o personas cercanas que conocen sus movimientos y actividades.
Un experto consultado señaló que las amenazas deben tomarse con seriedad debido al modus operandi, el uso de proyectiles y el contenido detallado de las cartas. Otra fuente añadió que el objetivo podría ser presionar a Salazar para que abandone el país.
Salazar guarda silencio
API intentó comunicarse con el dirigente deportivo para obtener una declaración oficial, pero hasta el momento no ha emitido un pronunciamiento sobre lo ocurrido.




