En Latinoamérica son muchos quienes le apuestan a emprender o crear una startup, de hecho Colombia se caracteriza por ser el país con el espíritu más emprendedor de la región, al lado de Brasil, México y Argentina.
Pero no todo es color de rosa, pues son menos de la mitad de startups que alcanzan el umbral de la continuidad. Se calcula que entre el 56 % y 60 % quiebran antes de sus primeros cinco años de creación y, según Confecámaras, “4 de cada 10 emprendimientos sobreviven a la etapa de posicionamiento inicial en el mercado nacional”.
Matías Laks, gerente general de Rappi Colombia, aseveró que “gracias a nuestra experiencia y a nuestro ‘efecto multiplicador’, hemos sido fuente de inspiración para jóvenes emprendedores en todo el continente. Se han desarrollado más de 100 modelos de negocio fundados por ex colaboradores de Rappi. Y es justo por ese interés de progreso que creemos que la competencia es sana para las empresas y que a mayor diversidad incrementa la creatividad, la innovación y la eficiencia”.
Por esta razón y por su espíritu de incubadora de emprendimientos, la firma comparte las claves del éxito para no morir en el intento:
- Conectar con el mercado: omitir la realidad de la gente y del mercado es el principal error que cometen los emprendedores. Desarrollar startups que solucionen problemas importantes de las personas o de las empresas, es la clave. Según Laks, “desde nuestros inicios hasta hoy, que somos uno de los principales unicornios tecnológicos de Latinoamérica, nuestra más fuerte obsesión ha sido ponernos en los zapatos de los usuarios y entender sus necesidades. Hemos creado soluciones únicas a un solo clic, contribuyendo a nuestro más grande propósito, hacerle la vida más fácil a la gente”.
- Mitigar un dolor: una vez conectado con el mercado, es indispensable pensar en cuáles son los “dolores” más comunes de la sociedad que, en su mayoría, están vinculados a asuntos financieros, temas relacionados con el tiempo, el transporte, la seguridad, la educación y la salud. La mayoría de estas problemáticas se encuentran atadas a las startups con mayor éxito en el país.
- Desarrollo y promoción de talento humano: contar con un equipo multicultural y altamente capacitado para crear soluciones tecnológicas, indispensables hoy en cualquier negocio exitoso, garantiza una experiencia de usuario excepcional. Aportar en el crecimiento de la gente sin importar si es dentro o fuera de la organización, es el primer paso para ser un semillero de nuevos talentos e ideas de negocio y ese es el verdadero recurso humano: dejar volar.
- Red de trabajo: cuantos más actores involucrados en un proyecto, más equipos colaborativos y más impacto se genera social y económicamente. Arun Sundararajan decía en uno de sus libros que, al generarse interacciones en red, los usuarios se apoyan en multitudes más descentralizadas.
- Cero mediocridad: cuando se está iniciando un emprendimiento, la obsesión por trabajar en uno mismo y tener autocrítica constructiva resulta fundamental.
De acuerdo con Laks, “estamos orgullosos de que nuestro modelo hoy sea replicado por otras aplicaciones en Estados Unidos y en algunos países europeos, por eso nos complace compartir algo del camino que hemos recorrido para promover el emprendimiento y la aparición de startups que abran posibilidades de nuevos unicornios”.




