Cali, Bogotá y Medellín, principales victimas donde el jefe de una preligrosa banda de explotación sexual, Cristóbal Fernández Viamonte, reclutaba a las mujeres que en condición de vulnerabilidad eran sometidas a toda clase de vejámenes en México.
Este hombre y con fachada de exitoso empresario «identificaran mujeres de bajos recursos y les ofrecieran una falsa oportunidad de trabajo como meseras»
Luego de varios meses de investigación entre la Policía Nacional de Colombia y la de México se capturó en el Poblado de Medellín al cubano-mexicano Cristóbal Fernández Viamonte.
Este hombre les quitaba sus pasaportes y las obligadas a firmar contratos por deudas imposibles de saldar.
Fernández Viamonte, quien había ingresado a Colombia hace cuatro años y se hacía pasar como un ostentoso empresario mientras vivía en una casa campestre en El Poblado.
Una de las curiosidades de este presunto cabecilla de la red de explotación sexual era que se desplazaba en carros blindados y con un nutrido esquema de seguridad.
Según las investigaciones, Fernández Viamonte, «poseía un patrimonio superior a los 8 mil millones de pesos que, según parecía, había ganado con sus prósperos negocios»
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¡Depredador! En coordinación con la Policía Federal de México ubicamos en Medellín al fugitivo cubano-mexicano Cristóbal Fernández Viamonte, máximo cabecilla de una organización criminal dedicada a captar mujeres en distintas ciudades del país con fines de explotación sexual. pic.twitter.com/HctVXXEoPz
— General William René Salamanca Ramírez (@DirectorPolicia) July 10, 2024
Cristóbal Fernández Viamonte: Así era su ‘modus operandi’
Sin embargo, detrás de esta fachada, captaba mujeres en situación de vulnerabilidad de ciudades como Cali, Medellín y Bogotá, para luego trasladarlas a Cancún y Mérida, donde eran explotadas sexualmente.
La investigación y la captura de este jefe de red de explotación sexual duro 90 días y finalizó en el Centro Comercial Milla de Oro de Medellín, tenía circular roja de la Interpol
Las mujeres que este cubano reclutaba s eran persuadidas con cartas de invitación desde México y lo que les permitía pasar fácilmente los controles migratorios.
Cuando salían de Colombia «eran recibidas por integrantes de la organización y llevadas a casas de seguridad, donde comenzaba su pesadilla».
Algunas víctimas lograron escapar y buscaron ayuda en los consulados o autoridades mexicanas para ser repatriadas.
De acuerdo a la información suministrada por la Dijin, «la organización criminal incentivaba económicamente a quienes captaban mujeres para el traslado a México».
Además, las reservas en hoteles ayudaban a desviar las investigaciones de trata de personas.
La investigación no ha terminado y ahora se busca capturar a los demás integrantes de la organización que operan tanto en Colombia como en México.
Quién era Cristóbal Fernández Viamonte:
El capturado, de origen cubano-mexicano, era requerido en México por los delitos de trata de personas agravada y explotación sexual agravada.
En Medellín ostentaba ser un exitoso empresario y le gustaba disfrutar de lujos, para cometer sus fechorías tenían varias reservbas en hoteles lujos en Cacún, México y así evitar ser descubierto.
La captura de este hombre se realizo y justo cuando salía de su rutina diaria de deporte, además le gustaba movilizarse en carros de lujo.
En México era el dueño de tres bares y tres casa de citas en Yucatán para movilizarse en Colombia estaba acompañado por un fuerte esquema de seguridad.
En los próximos 5 días sería extraditado a México, donde es requerido pro las autoridades de este país.
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