Muchos piensan que elaborar queso en casa es una tarea complicada, reservada únicamente para cocineros expertos con técnicas avanzadas y mucho tiempo libre, pero la realidad es muy diferente. Preparar un queso fresco casero no solo resulta posible sino también sencillo, económico y muy gratificante, ya que únicamente necesitas tres ingredientes básicos que todos tenemos en casa. Con esta receta lograrás un queso de textura ligera, sabor suave y versatilidad en la cocina, ideal para acompañar desde ensaladas hasta postres.
Ingredientes necesarios para el queso fresco
Para obtener el mejor resultado, es indispensable utilizar productos frescos y de buena calidad, evitando la leche de larga duración o UHT. Los ingredientes son:
- 1 litro de leche entera fresca o pasteurizada.
- 4 cucharadas de vinagre blanco o jugo de limón.
- 1 cucharadita de sal (opcional).
Paso a paso de la elaboración casera
El proceso de preparación de este queso fresco es mucho más fácil de lo que imaginas y requiere solo unos minutos de atención activa, seguido de reposo en refrigeración.
- Calienta la leche en una olla grande a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se queme en el fondo.
- Retira la leche del fuego cuando alcance aproximadamente 85 °C o cuando aparezcan burbujas en los bordes.
- Añade lentamente el vinagre o el jugo de limón, mezclando suavemente hasta observar cómo la leche se corta y se separa en suero y cuajada.
- Deja reposar la mezcla unos 10 minutos para completar la separación antes de colarla.
- Coloca un paño limpio o gasa sobre un colador grande y vierte la mezcla para escurrir la cuajada entre 15 y 20 minutos.
- Si prefieres una textura más seca, presiona suavemente la cuajada para retirar el exceso de suero.
- Agrega la sal si deseas un sabor más intenso, mezcla bien y pasa la cuajada a un molde o bol.
- Refrigera al menos dos horas antes de consumir para mejorar la textura y el sabor del queso.
Conservación y valor nutricional del queso fresco
Este queso fresco casero puede conservarse hasta siete días en la nevera dentro de un recipiente hermético, siempre bien tapado para evitar que absorba olores externos. Además, su valor nutricional lo convierte en una opción ligera y saludable: cada porción de aproximadamente 60 gramos aporta entre 70 y 80 calorías, 4 a 5 gramos de proteínas, 4 a 5 gramos de grasa, 2 a 3 gramos de carbohidratos y entre 80 y 120 miligramos de calcio, nutrientes esenciales para la salud ósea.




