Según estudiantes que presenciaron el hecho afirman que esta joven entro al colegio en horas del descanso y que con mentiras que le dijo a la vigilante haciéndole entender que se dirija hacia la administración de la institución para obtener una información.
Momento aterrador
Una vez ingresa esta joven a la institución se mezcla entre los estudiantes y saca un cuchillo para buscar, amenazar y atacar a su víctima la cual ya tenía identificada y era una estudiante, por fortuna niños que estaban alrededor de ella, se percataron de la situación y aterrorizados le dieron aviso a los profesores quienes de manera inmediata llaman a la policía y van en busca de esta joven.
En el momento que la detienen para que no vaya a cometer ningún lamentable hecho, esta joven de manera muy agresiva y con palabras soeces insulta a los profesores y trata de agredir a la vigilante que lidiaba con ella y trataba de quitarle el cuchillo, mientras esperaban la llegada de la policía.
Investigan
De la joven agresiva no se sabe nada hasta el momento, el caso quedo en manos de las autoridades pertinentes quienes se encargaran de identificarla y de hacer el debido proceso con ella para saber cuáles son sus razones por las cuales quería agredir u apuñalar a la estudiante y poder solucionar esta aterrador e inolvidable suceso.
Estadísticas
Según el informe de UNICEF “Violencia en las escuelas: una lección diaria”, el acoso y las peleas físicas entre compañeros interrumpen la educación de 150 millones de jóvenes de entre 13 y 15 años.
Detectar el acoso escolar en sus primeras etapas es clave para evitar que los niños víctimas tengan consecuencias psicológicas que afecten un apropiado desarrollo social. Según cifras del Ministerio de Educación, en Colombia el 30% de los niños advierten haber sufrido de matoneo, de igual manera, otro 22% aceptan haber sido participes de bullying.
Los padres no deben minimizar cuando sus hijos les exponen un caso de matoneo. Por el contrario, deben tratar de erradicar la situación cuando empieza, así se crea que el algo mínimo. De igual manera, los educadores y la sociedad en general también son los responsables de que sus hijos no se conviertan en abusadores o perpetradores, deben enseñar que las relaciones deben ser con respeto, igualitarias, sin prepotencia y respetando la integridad de los otros.
