Después de varios días de lucha en el Hospital del Valle de Laboyos, Carlos Enrique Hernández, de 41 años, falleció a causa de las graves quemaduras que sufrió al prenderse fuego en su vivienda del barrio Antonio Nariño, presuntamente con la intención de quitarse la vida. El hecho ocurrió en la madrugada del pasado lunes, y desde entonces Hernández permaneció bajo cuidados intensivos, mientras familiares y vecinos esperaban noticias sobre su estado.
El suceso conmocionó a la comunidad, que rápidamente se movilizó para brindarle auxilio y llamar a los servicios de emergencia. Los vecinos narran que el hombre se encontraba solo en su vivienda cuando decidió prenderse fuego, y aunque intentaron intervenir, el fuego se propagó rápidamente, lo que complicó la situación. Hernández ingresó al hospital con quemaduras graves que afectaban gran parte de su cuerpo, poniendo en riesgo su vida desde el primer momento. Durante los días siguientes, el personal médico trabajó sin descanso para estabilizarlo, sin embargo, la magnitud de las lesiones resultó irreversible.
Motivos desconocidos
Hasta el momento, las razones que llevaron a Hernández a tomar esta drástica decisión no se han podido determinar con certeza. Familiares y vecinos expresan sorpresa y consternación, asegurando que no se conocían problemas recientes que pudieran explicar lo sucedido. Las autoridades mantienen el caso bajo investigación y se espera que sea registrado como un suicidio, mientras recopilan testimonios y analizan posibles factores que llevaron a este desenlace.
El hecho ha generado un debate sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de implementar programas de prevención en la región. Expertos recuerdan que la atención temprana, el acompañamiento familiar y la vigilancia comunitaria son clave para evitar tragedias como esta. Vecinos del barrio Antonio Nariño expresan su dolor y también un llamado a la sociedad para estar atentos a las señales de angustia de las personas cercanas.
Último adiós
La comunidad se prepara para despedir a Hernández. Sus exequias se realizarán el próximo jueves 21 de agosto, bajo el acompañamiento de Funerales Santa Cruz. Familiares, amigos y vecinos se reunirán para darle el último adiós y recordar a un hombre cuya muerte ha dejado una profunda marca en quienes lo conocieron.
Este trágico episodio deja lecciones sobre la vulnerabilidad humana y la importancia del acompañamiento emocional en momentos críticos. Además, subraya la necesidad de fortalecer redes de apoyo comunitario, programas de salud mental y atención inmediata a personas en riesgo. La historia de Carlos Enrique Hernández, aunque dolorosa, sirve como un recordatorio sobre la solidaridad, la empatía y la vigilancia frente a quienes atraviesan crisis profundas, buscando prevenir que situaciones desesperadas concluyan en desenlaces irreversibles.



