¿Qué tan peligrosa es la Hoja santa cruda? Lo que revela la ciencia

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La Hoja santa es una planta aromática muy utilizada en la gastronomía tradicional de México y otros países de Centroamérica —sirve para envolver tamales, carnes, pescados, y dar sabor a salsas, caldos y guisos. Su aroma distintivo, anisado y penetrante, la ha hecho popular desde tiempos ancestrales.

Recientemente se generó polémica tras una declaración pública que afirmaba que consumir esta hoja cruda podría ser tóxico. Esto despertó dudas sobre su seguridad y llevó a muchos a preguntarse si deberían eliminarla de sus recetas. Sin embargo, varios estudios científicos y opiniones de expertos en gastronomía indican que su consumo habitual, en cantidades moderadas y en contextos culinarios normales, no representa un riesgo grave.

La Hoja santa contiene un compuesto llamado safrol —una sustancia también presente en especias como la nuez moscada, el anís estrellado o la pimienta negra— que en dosis altas y expuestas por tiempo prolongado ha mostrado posibles efectos adversos, como toxicidad hepática o capacidad mutagénica en experimentos con animales. Pero los niveles presentes cuando se usa como hierba aromática en la cocina son muy bajos. Por eso, su consumo ocasional no ha mostrado efectos negativos en humanos.

Eso sí: los expertos coinciden en que, como con cualquier planta o hierba con compuestos activos, la moderación es clave. Consumirla en exceso, constantemente o en infusiones fuertes podría incrementar riesgos, especialmente en poblaciones vulnerables como niños o mujeres embarazadas.

En conclusión: la Hoja santa no es “tóxica por naturaleza” —su uso tradicional sigue siendo seguro y su aroma y sabor siguen siendo un aporte valioso en la cocina. Si la vas a usar, la recomendación es sencilla: disfrútala en porciones normales, como lo han hecho generaciones, y evita abusar de ella.


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