La supercomputadoras son computadoras de alto desempeño, es decir, son extremadamente potentes y capaces de realizar tareas de cálculo a una velocidad sorprendente que equivale a cientos de veces la velocidad de una computadora de escritorio o portátil normal.
A diferencia de las computadoras tradicionales, las supercomputadoras utilizan más de una unidad central de procesamiento (CPU). Estas CPU se agrupan en nodos de cálculo, que comprenden un procesador o un grupo de procesadores (multiprocesamiento simétrico (SMP)) y un bloque de memoria. A escala, una supercomputadora puede contener decenas de miles de nodos. Con funcionalidades de comunicación de interconexión, estos nodos pueden colaborar para resolver un problema específico. Los nodos también utilizan interconexiones para comunicarse con sistemas de E/S, como el almacenamiento de datos y las redes.
En otras palabras: estas computadoras están diseñadas para procesar en un segundo, miles de millones de datos. De ahí que, mediante la estadística, sirvan para predecir un tsunami o buscar planetas, entre otras acciones.
Las supercomputadoras son utilizadas ampliamente en el campo de la investigación científica, ya que se requiere manipular una enorme cantidad de datos en muy poco tiempo, por lo que el poder de procesamiento de datos incluso llega a quedarse corto en varios campos.
Usos de este tipo de ordenadores
- Armamentística
- Industria farmacéutica
- Big Data
- Bioinformática
- Astrofísica
- Educación
- Sostenibilidad
- Geofísica
- Ingeniería
- Seguridad pública e investigación de las Smart Cities




