Cali, Valle del Cauca – Desde el inicio de 2025, la ciudad de Cali ha enfrentado constantes lluvias que han generado emergencias severas, desbordamientos y un caos en la movilidad. Aunque el 18 de marzo comenzó oficialmente la primera temporada invernal del año, la capital vallecaucana ya había experimentado precipitaciones desde los primeros días de enero, las cuales han revelado una preocupante problemática: la mala disposición de residuos sólidos.
La acumulación de basura en alcantarillas, canales de aguas lluvias, calles y áreas verdes está obstruyendo los sistemas de drenaje, provocando inundaciones y congestionando las vías. “Queremos hacer un llamado reiterado a la comunidad. Materiales como escombros obstaculizan el sistema de alcantarillado, ‘empantanando’ las calles”, afirmó Juan Carlos Marmolejo, líder de la unidad de recolección de EMCALI.
El problema es evidente, pero los ciudadanos no parecen estar tomando conciencia de la gravedad de la situación. Según Emcali, después de una lluvia moderada, las aguas deben evacuar en un lapso de 15 a 20 minutos. Sin embargo, debido a la obstrucción por basura, este proceso puede tardar tres veces más, e incluso colapsar los canales de aguas lluvias. Los canales están llenos de desechos como muebles, colchones, llantas y otros objetos que bloquean las rejillas y provocan que el agua se quede estancada, afectando a la comunidad.
El jefe de la Unidad de Mantenimiento de Alcantarillado de Emcali, Germán Libreros, explicó que las basuras “bloquean las rejillas, lo que hace que el agua se acumule y se devuelva, inundando las calles y generando caos”. Frente a esto, los caleños reconocen que falta cultura ciudadana, que se requiere mayor responsabilidad social y que es urgente actuar frente al cambio climático.
Pero, ¿por qué sigue la ciudad inundada de basura si los habitantes son conscientes de los daños que causa? La respuesta está en la falta de sanciones adecuadas, en la ausencia de incentivos para una correcta disposición de los desechos y en la falta de control sobre los residuos tirados en lugares públicos y canales de agua. «La Alcaldía debe imponer sanciones más estrictas, pero también promover incentivos», expresó el director del Dagma.
Este panorama no solo impacta la movilidad, sino que también pone en riesgo la seguridad de la comunidad. La Unidad de Emergencias de los Bomberos de Cali ha tenido que atender múltiples incidentes, como caída de árboles, cortocircuitos y accidentes de tránsito. Lo más alarmante es que, recientemente, se ha hecho habitual el rescate de personas atrapadas por las inundaciones causadas por la basura, como el caso de una poltrona arrojada al canal de aguas.
Marzo y abril son los meses más críticos en cuanto a lluvias en Cali, por lo que es necesario que la ciudad actúe de forma colectiva para mejorar la movilidad y reducir los riesgos. Evitar el colapso de los canales y alcantarillas es responsabilidad de todos. El llamado a la conciencia es urgente: para tener una Cali más limpia, con vías despejadas y libre de emergencias, todos debemos hacer nuestra parte y cambiar la situación.
Es el momento de actuar. No dejemos que la basura colapse los canales y alcantarillados. Es responsabilidad de todos.




