La reciente discusión pública entre el exalcalde de Villavicencio, Felipe Harman, y el actual alcalde, Alexander Baquero, ha vuelto a poner en el centro del debate la cuestión de la violencia de género y la política local. El incidente comenzó con un cruce de palabras entre ambos políticos en relación con el estado del Centro de Atención para la Mujer, una obra crucial para la atención y prevención de la violencia de género en la ciudad.
Contexto
Felipe Harman, quien dejó la alcaldía de Villavicencio hace más de seis meses y actualmente se desempeña como director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), ha sido un crítico constante de la administración de su sucesor, Alexander Baquero. En esta ocasión, Harman aprovechó los recientes casos de violencia de género en Villavicencio para criticar la gestión de Baquero.
En un mensaje de condolencias relacionado con un caso de feminicidio, Harman cuestionó la supuesta suspensión de las obras del Centro de Atención para la Mujer durante el mandato de Baquero.
Respuesta
Alexander Baquero respondió a las críticas de Harman a través de sus redes sociales, calificando el mensaje del exalcalde como «suspicacia política». Baquero argumentó que la obra mencionada por Harman había sido recibida suspendida al inicio de su mandato y que, tras varios trámites y gestiones, se logró reactivarla semanas atrás.
Baquero también defendió su gestión en materia de prevención de la violencia de género, destacando que se ha fortalecido la «ruta violeta», una iniciativa destinada a prevenir y atender casos de violencia contra las mujeres. Según el alcalde, en lo que va del año, se ha brindado atención a 303 mujeres, de las cuales 45 han sido acogidas en refugios especializados.
Acusaciones
A pesar de su defensa en pro de los derechos de las mujeres, Felipe Harman enfrenta su propio escrutinio. El exalcalde tiene varias investigaciones en su contra por presunto acoso sexual. Uno de los casos más notorios es el de Yolima Carrero, una líder social que tuvo que abandonar el país tras recibir amenazas luego de denunciar a Harman por acoso. Este historial ha complicado la posición de Harman como defensor de los derechos de las mujeres y ha sido utilizado por sus detractores para cuestionar su credibilidad.
