
Imagen: Cheney Orr /REUTERS
El magnate estadounidense nuevamente amenazó al gobierno mexicano con responsabilidades e «incluso sanciones», que ahora reclamaban viejas aguas.
El jueves (10.04.2025) el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a México con aplicar «aranceles y tal vez incluso sanciones» hasta que respete un acuerdo de 1944 y «entregue a Texas el agua que le debe».
Ese acuerdo dicta que México y Estados Unidos compartan las aguas de los ríos Grande (conocidos en México como Bravo) y Colorado, que fluyen a través de la frontera entre ambas naciones.
De acuerdo con este documento, Estados Unidos tiene la obligación de suministrar una cantidad de agua anualmente desde el río Colorado, mientras que México tiene que proporcionarle una porción del agua del río Grande en periodos de cinco años. Finaliza en octubre de 2025.
Sin embargo, al ser firmado, no se anticiparon problemas futuros de sequía ni el crecimiento poblacional, lo que ha generado conflictos y se ha transformado en una bomba de relojería diplomática.
Sheinbaum: «México cumple, pese a sequía»
«México ha estado usurpando el agua a los campesinos de Texcoco», denunció el republicano en su plataforma Truth Social. «México adeuda a Texas 1,3 millones de hectáreas-pies de agua (…) Esto es extremadamente injusto y afecta seriamente a los agricultores del sur de Texas», manifestó.
Poco después, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió afirmando que México respeta el acuerdo de aguas y que presentó una propuesta para suministrar agua a Texas. «Han sido tres años de sequía y, conforme a la disponibilidad de agua, México ha estado satisfaciendo», señaló Sheinbaum.
Además, indicó que «la Comisión Internacional de Límites y Aguas ha mantenido los esfuerzos para encontrar alternativas de solución beneficiosas para ambos países». En noviembre, ambos países rubricaron un convenio con el objetivo de evitar la falta de agua en los áridos estados del sur de Estados Unidos a través de un abastecimiento de agua fluvial más seguro por México.




