Mientras el patrullero Elmer Ardila se debate entre la vida y la muerte por un disparo en la cabeza que recibió por parte de un delincuente, durante una requisa en el barrio Guacamayas de la localidad de San Cristóbal, la familia entregó detalles del historial delictivo del responsable.
“Nos enteramos que ese delincuente no hace mucho había salido de prisión, un juez le concedió el beneficio de casa por cárcel, siguió delinquiendo y esas son las injusticias de la vida”, dijo Óscar Ardila, hermano de la víctima.
Según información de sus allegados el patrullero Ardila se encuentra en cuidados intensivos, pero ha mostrado leve mejoría, aunque aún se encuentra en grave estado de salud tras el impacto en su cabeza que lo tiene encomendado a una ayuda divina para salir de esa crisis.




