Las comunidades campesinas de distintas regiones han manifestado su descontento con las políticas gubernamentales que afectan al sector agrícola. Como medida de presión, han advertido que podrían bloquear la Vía Panamericana si sus demandas no son atendidas.
Entre los principales reclamos se encuentran la entrega de subsidios para insumos agrícolas, acceso a créditos con tasas preferenciales y la protección de productos nacionales frente a importaciones que afectan su competitividad. También exigen garantías de seguridad para los trabajadores del campo y una mayor inversión en infraestructura rural.
Los líderes de las asociaciones campesinas han solicitado un diálogo con el Gobierno para buscar soluciones concretas. Mientras tanto, transportistas y comerciantes expresan su preocupación por los posibles bloqueos, que afectarían el comercio y la movilidad en una de las principales arterias viales del país.
Las autoridades han manifestado su disposición a negociar para evitar que la protesta desemboque en bloqueos, mientras que los campesinos insisten en que seguirán en pie de lucha hasta obtener respuestas satisfactorias.




