Las lluvias intensas que azotan La Guajira han dejado un panorama desolador, especialmente para los niños. Muchos no pudieron terminar el año escolar y otros arriesgan sus vidas atravesando peligrosos arroyos para llegar a clase.

En Imágenes se puede evidenciar estudiantes de un centro etnoeducativo cruzan arroyos con corrientes fuertes, ayudándose entre sí para evitar ser arrastrados. Esta escena se repite en diferentes zonas del departamento, donde el lodo y los charcos dificultan su trayecto diario.
Condiciones críticas en Villa Fátima, Riohacha
En el sector de Villa Fátima, las madres narran la difícil situación que enfrentan sus hijos tras las inundaciones. Varios niños presentan bajo peso, enfermedades de la piel y problemas respiratorios debido a las condiciones insalubres en las que están viviendo.
«Se nos hundió la casa, se perdió todo. Los niños se enferman con fiebre, gripa y granos por estar en contacto con el agua contaminada», expresó Yolesi Epinayú, una madre afectada por las inundaciones.
Llegan ayudas humanitarias a la Alta Guajira
En respuesta a la emergencia, las Fuerzas Armadas iniciaron la distribución de ayudas humanitarias. Más de 45 toneladas de alimentos, agua potable, combustible y otros insumos esenciales fueron enviadas a la región a bordo del buque de desembarco anfibio ARC ‘Golfo de Urabá’. Estas ayudas beneficiarán a más de 30 comunidades afectadas por la temporada de lluvias.
El teniente de navío Juan Norato, comandante del buque, aseguró que esta es solo una primera entrega. En los próximos días, otras zonas de la Alta Guajira recibirán asistencia para mitigar los efectos de la emergencia climática.
Impacto de las inundaciones
Las inundaciones no solo han destruido hogares, sino que han puesto en riesgo la salud, educación y bienestar de cientos de niños. Las autoridades y organizaciones locales continúan trabajando para atender la crisis y evitar mayores afectaciones.




