Liverpool sufrió una dolorosa derrota 1-4 ante el PSV Eindhoven en Anfield que profundiza la crisis de los Reds y genera serias dudas sobre su futuro en la UEFA Champions League
El emblemático estadio de Liverpool fue testigo de una actuación decepcionante del conjunto inglés, que cayó en casa ante un PSV que aprovechó las fragilidades defensivas de los locales para propinar una goleada histórica. La derrota representa un golpe devastador para un equipo que tradicionalmente ha hecho de Anfield una fortaleza europea, pero que en esta ocasión no pudo contener el ímpetu ofensivo del conjunto neerlandés en una noche para olvidar.
El resultado catastrófico empuja al Liverpool fuera de la zona de clasificación directa a octavos de final y evidencia una crisis de rendimiento preocupante que se ha convertido en un patrón recurrente en las últimas semanas. El equipo dirigido por Arne Slot atraviesa su peor momento de la temporada, con esta derrota sumándose a una racha negativa que pone en entredicho las aspiraciones europeas de un club acostumbrado a competir por los máximos honores continentales y que ahora debe reaccionar urgentemente para no quedar eliminado prematuramente de la competición.
