París Saint-Germain afronta esta noche uno de sus compromisos más exigentes de la fase de grupos de la UEFA Champions League cuando visite al Bayer Leverkusen, en un duelo que podría marcar el rumbo de ambos equipos en la competencia europea. El encuentro, correspondiente a la tercera jornada, enfrenta a dos conjuntos que lideran sus respectivas ligas y llegan con altas expectativas. Al frente del conjunto parisino está el técnico español Luis Enrique, quien ha dejado claro que su equipo está preparado para enfrentar la intensidad alemana.
Luis Enrique ha apostado por una mezcla de juventud y experiencia para encarar este difícil reto. Con nombres como Vitinha, Warren Zaïre-Emery y Bradley Barcola en ascenso, y la solidez de hombres como Achraf Hakimi, Manuel Ugarte y Nuno Mendes, el PSG buscará imponer su estilo ofensivo pero equilibrado. En la delantera, la sorpresa podría ser la inclusión de Senny Mayulu como falso 9, una decisión táctica que podría cambiar la dinámica del ataque parisino.
El técnico también ha reafirmado su confianza en el joven portero Lucas Chevalier, quien ha sido objeto de críticas por parte de algunos sectores de la prensa. Luis Enrique no dudó en respaldarlo en rueda de prensa, asegurando que “tiene una mentalidad fuerte y el respaldo del grupo”. Su actuación será clave en un partido que se espera de ritmo alto y con numerosas llegadas.
Del lado de Leverkusen, el equipo dirigido por Xabi Alonso viene mostrando un fútbol vertiginoso y efectivo. Sin embargo, las bajas por lesión de jugadores como Malik Tillman, Nathan Tella y Lucas Vázquez representan una ventaja táctica para el PSG, que podría aprovechar esos espacios con transiciones rápidas. Aun así, el mediocampo alemán sigue siendo una amenaza, liderado por Florian Wirtz y Granit Xhaka.
El PSG, por su parte, no solo se juega tres puntos, sino también la posibilidad de encaminar su clasificación a los octavos de final. Actualmente en una posición cómoda, una victoria en suelo alemán permitiría al equipo de Luis Enrique consolidar el liderazgo del grupo y enviar un mensaje claro al resto de Europa: este PSG no depende de figuras, sino del colectivo.
Entre los jugadores a seguir están Barcola, quien ha mostrado desequilibrio por las bandas, y Zaïre-Emery, que se ha consolidado como una de las piezas más importantes en el mediocampo pese a su juventud. Además, se espera que Vitinha tenga un rol determinante en la generación de juego, mientras Hakimi será clave tanto en defensa como en la proyección ofensiva.
El planteamiento de Luis Enrique ha evolucionado en esta edición de Champions, con menos dependencia del contraataque y mayor control de balón. “Queremos imponer nuestro juego sin importar la cancha ni el rival”, dijo el DT español en la previa del partido. La propuesta no solo refleja confianza, sino una clara intención de posicionar al PSG como un candidato serio al título.
Con el pitazo inicial a pocas horas, todo está listo en el BayArena para un choque que promete emociones. PSG llega con una idea clara, un plantel talentoso y un entrenador con mentalidad ganadora. Hoy, París no solo busca ganar —quiere convencer.
