El París Saint-Germain no pudo pasar del empate 1-1 frente al Lille, en un partido donde el dominio fue completamente parisino, pero la falta de contundencia le impidió sumar los tres puntos. El conjunto de Luis Enrique controló el juego de principio a fin, sin embargo, la resistencia del rival y algunas imprecisiones en la definición evitaron que el líder ampliara su ventaja en la tabla de posiciones.
El marcador se abrió a favor del PSG al minuto 66 con un gol de Nuno Mendes, que culminó una gran jugada colectiva tras un largo periodo de posesión. No obstante, cuando todo parecía encaminado hacia la victoria, Ethan Mbappé apareció al minuto 85 para igualar el marcador con un disparo inatajable, frustrando a los visitantes y dejando el sabor amargo del empate.
Desde las estadísticas, el dominio del PSG fue indiscutible. El equipo registró 17 remates, de los cuales cinco fueron directos al arco, mientras que Lille apenas intentó nueve disparos, tres con destino de gol. Además, el cuadro parisino monopolizó la posesión del balón con un abrumador 63%, reflejando su control del ritmo del partido y su capacidad para mantener la iniciativa en campo contrario.
En cuanto al juego asociado, los números también favorecieron al líder de la Ligue 1. El PSG completó 856 pases con un impresionante 91% de precisión, una cifra que demuestra el orden táctico y la paciencia para construir sus ataques. Lille, en contraste, apenas sumó 389 pases y un 81% de acierto, defendiendo más de lo que pudo proponer. La diferencia técnica y de control fue evidente, aunque el marcador no lo reflejó del todo.
En el plano disciplinario, el encuentro fue parejo. Ambos equipos recibieron una tarjeta amarilla y no hubo expulsiones. Las faltas se mantuvieron equilibradas: 12 cometidas por el PSG y 11 por el Lille, lo que muestra que, pese al ritmo intenso, el juego no se desbordó en agresividad.
En la tabla de posiciones, el París Saint-Germain conserva el primer lugar con 16 puntos tras siete jornadas, producto de cinco victorias y dos empates. El equipo mantiene una diferencia mínima sobre Marsella (15 puntos) y Racing de Estrasburgo (también con 15), por lo que cada partido empieza a ser clave en la lucha por sostener el liderato. Con 13 goles a favor y solo 5 en contra, el PSG sigue mostrando equilibrio, aunque con margen de mejora en la definición.
El empate en Lille deja lecciones para el conjunto parisino: dominio sin eficacia no garantiza victorias. Aun así, los capitalinos siguen siendo el equipo más sólido de la Ligue 1, con una propuesta ofensiva clara y una estructura que inspira confianza. Si logran afinar la puntería en los próximos compromisos, el PSG no solo mantendrá la cima, sino que podría comenzar a despegarse en la carrera por un nuevo título francés.




