La Fiscalía General de la Nación ha dado un paso decisivo en la investigación del magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay al imputar cargos a Harold Daniel Barragán Ovalle, más conocido como alias Harold, como el séptimo implicado en el crimen. El proceso judicial se desarrolló en el juzgado 61 de garantías del Complejo Judicial de Paloquemao, donde se detalló que Harold aún no aceptó los cargos que se le imputan.
Evidencia clave
- Videollamadas reveladoras: Según la fiscal del caso, videollamadas entre Harold y el sicario menor de edad fueron fundamentales para implicarlo en la planeación del atentado. Estas comunicaciones sirvieron como prueba contundente de su rol en la preparación del crimen.
- Manipulación de información: Tras su captura, Harold entregó voluntariamente su teléfono móvil; sin embargo, las autoridades detectaron que gran parte de la información había sido borrada o manipulada. Intervenciones forenses permitieron recuperar chats, videollamadas y fotografías que lo vinculan con alias El Costeño (Elder José Arteaga Hernández), líder logístico del ataque.
Perfil y alcance de la implicación
- Antecedentes criminales: Harold cuenta con un prontuario que incluye múltiples denuncias por tráfico de estupefacientes y otros delitos, operando principalmente en Engativá, al occidente de Bogotá.
- Coordinación del ataque: Se le atribuye participar en la planificación y ejecución del crimen, incluyendo el reclutamiento del menor sicario, la entrega de instrucciones sobre el uso del arma, y apoyar en la fuga de otros implicados como Katerine Martínez (alias «Gabriela») y alias El Costeño.
- Medidas cautelares: La Fiscalía ha solicitado medida de aseguramiento en centro carcelario, citando el riesgo de manipulación de evidencia y la posibilidad de silenciar testigos.
Panorama investigativo
Con la imputación de Harold, ya son siete los capturados en el caso Uribe Turbay. Aunque se ha avanzado en identificar y judicializar a quienes participaron material y logísticamente, aún no se conoce públicamente a los autores intelectuales del atentado. Las autoridades continúan la búsqueda, incluyendo a un presunto “líder máximo” apodado “El Mosco”, así como posibles conexiones con disidencias de las FARC, aunque sin confirmación judicial.


