En la vereda Los Milagros, municipio de Garzón, la construcción de la planta de tratamiento de agua potable avanza en un 95%, con capacidad de 15 litros por segundo.
La obra beneficiará a más de 6.000 habitantes de 13 veredas rurales y tiene una inversión cercana a 1.800 millones de pesos, resultado de la gestión del alcalde Francisco Calderón Feriz y la Gobernación del Huila.
“El agua potable significa salud, calidad de vida y justicia para nuestros campesinos. Esta obra está a punto de convertirse en una de las más importantes entregas para la zona rural”, señaló el alcalde. Críticos recuerdan que proyectos similares han sufrido retrasos y que los beneficios reales dependen de un manejo eficiente y transparente.
Impacto rural
Desde la Gobernación del Huila destacaron la inversión como símbolo de desarrollo rural y equidad: “Cada gota de agua limpia que llegue a estas familias será progreso para el campo huilense”.
La planta garantizará agua para consumo humano y mejorará la salubridad, la producción agrícola y las oportunidades de desarrollo económico para los campesinos. Sin embargo, persiste la expectativa de que la obra cumpla los plazos y que los recursos invertidos se traduzcan en resultados tangibles.
En Garzón, la llegada del agua potable promete
transformar una carencia histórica en un derecho efectivo. La verdadera prueba será que el servicio funcione de manera continua y eficiente, evitando que la obra quede solo en anuncios y ceremonias de inauguración.




