Las muestras de harina, extractos y abono líquido producidos en comunidades indígenas del Cauca serán analizadas en el laboratorio CROM-MASS de la Universidad Industrial de Santander.
El equipo del proyecto ‘Prototipado de productos elaborados con coca a partir de extractos y hoja seca/fresca en los resguardos de Toribío, San Francisco y Tacueyó (Cauca)’, realizó la entrega oficial de las muestras de harina de coca, extractos acuoso y etanólico, así como del abono líquido COCALOFA.
Con el fin de avanzar en su caracterización científica y fortalecer el respaldo técnico de los prototipos desarrollados en comunidades indígenas del norte del Cauca, las muestras serán sometidas a un proceso de caracterización e identificación de componentes que permitirá avanzar en el soporte científico del uso de la hoja de coca como materia prima para el desarrollo de productos innovadores.
Durante la jornada, los investigadores también recorrieron el laboratorio donde conocieron el proceso de recepción y análisis de muestras, así como la identificación de metabolitos. También incluyó un recorrido por el Jardín Botánico ‘Un Mundo en un Jardín’, un espacio creado por el grupo CROM-MASS para promover la conservación y la investigación científica.
Ingrid Reyes Carvajal, bióloga investigadora del proyecto Coca para la Paz señaló:
“Esta entrega marcó un paso fundamental para fortalecer el valor científico y productivo de la hoja de coca. Nuestros prototipos requieren un soporte técnico que garantice calidad y rigor, y este trabajo conjunto con el laboratorio nos abre puertas a nuevas aplicaciones con impacto regional y nacional”.
Por su parte, Eliseth Matajira, subdirectora de aseguramiento de la calidad del laboratorio CROM-MASS, destacó: “Recibir estas muestras significó un compromiso con la ciencia aplicada. Desde el laboratorio garantizamos un análisis exhaustivo que permitirá validar componentes, usos potenciales y aportar a un mejor entendimiento de la planta, siempre desde una mirada académica y responsable”.
Con esta entrega, el proyecto Coca para la Paz avanzó en su fase de validación científica, consolidando un esfuerzo colaborativo entre comunidades indígenas, el SENA y la Universidad Industrial de Santander, que aporta al reconocimiento del valor de la hoja de coca en procesos de innovación y construcción de paz.




