En la ciudad de Popayán, las comunidades campesinas del Cauca ocuparon el espacio público en el centro histórico como parte de una protesta que involucró a habitantes de 17 municipios de la región. Los manifestantes, agremiados en la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos del Cauca (ANUC), exigieron al Gobierno Nacional el cumplimiento de acuerdos previamente pactados con las autoridades. La protesta tuvo lugar en un contexto de creciente descontento por la falta de implementación de compromisos acordados en administraciones anteriores.
Durante las manifestaciones, los líderes campesinos señalaron que permanecerían en las calles de la ciudad hasta que el gobierno del presidente Gustavo Petro cumpliera con los acuerdos establecidos, que incluyen la mejora de las condiciones de vida en las zonas rurales del Cauca. Los protestantes también hicieron énfasis en la necesidad de que las comunidades campesinas recibieran el mismo trato y atención que las comunidades indígenas, que históricamente han sido beneficiarias de políticas y programas específicos por parte del Estado.
Las manifestaciones
Las autoridades locales intervinieron en los campamentos establecidos por los manifestantes en las principales vías del centro histórico, mientras que el Ministerio del Interior, a través de sus delegados, inició conversaciones con la ANUC para buscar una solución pacífica a la situación. Según fuentes oficiales, las conversaciones apuntan a establecer un cronograma claro para la implementación de los acuerdos pendientes, con el objetivo de evitar mayores tensiones en la región.
A pesar de los esfuerzos de diálogo, las comunidades campesinas han expresado su firme determinación de continuar en las calles hasta ver avances concretos en sus demandas. La protesta ha puesto de nuevo en la agenda política las dificultades de las comunidades rurales en el Cauca, que siguen luchando por el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado en años anteriores.



