Miles de personas marcharon este miércoles en Lima en una protesta contra la corrupción y la inseguridad. La jornada terminó con un manifestante fallecido, decenas de heridos y enfrentamientos con la policía.
Lima vivió una jornada de tensión este miércoles 16 de octubre, cuando miles de ciudadanos, en su mayoría jóvenes, salieron a las calles para protestar contra el recién instalado Gobierno de José Jerí y el Congreso peruano. La movilización, que comenzó de forma pacífica, terminó en violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, dejando un saldo trágico: un fallecido, más de 100 heridos y 10 detenidos.
La Defensoría del Pueblo confirmó la muerte de Eduardo Ruiz Sanz, de 32 años, quien habría recibido un disparo de arma de fuego durante los enfrentamientos. Según el mismo organismo, al menos 78 policías y 24 manifestantes resultaron heridos, además de los diez detenidos durante los disturbios.
La indignación ciudadana, entre la corrupción y el crimen organizado
La protesta tuvo como principales ejes el rechazo a la clase política, el creciente deterioro de la seguridad ciudadana y las denuncias de corrupción. El malestar se intensificó tras la destitución de la expresidenta Dina Boluarte por parte del Congreso y la asunción de José Jerí, hasta entonces titular del Legislativo, como nuevo jefe de Estado.
Las calles del centro de Lima se colmaron de consignas contra la inestabilidad política, la falta de transparencia y el avance del crimen organizado, que ha provocado un aumento de extorsiones y asesinatos en el país.
Los manifestantes marcharon hacia la sede del Congreso, donde se registraron los incidentes más graves. La situación se descontroló cuando algunas personas comenzaron a enfrentarse con efectivos de la Policía Nacional, que respondieron con gases lacrimógenos y cargas para dispersar a la multitud.
La respuesta oficial
El presidente José Jerí lamentó la muerte del manifestante en un mensaje en la red social X (antes Twitter):
“Lamento el fallecimiento del ciudadano Eduardo Ruiz Sanz de 32 años”, escribió, sin dar más detalles sobre las circunstancias del hecho.
Horas antes, el mandatario ya había advertido sobre la presencia de “grupos infiltrados” en la protesta.
“Inició como una manifestación pacífica, pero algunos sectores tienen agendas distintas y buscan generar caos”, afirmó. También indicó que las cámaras de seguridad de la policía y de la Municipalidad de Lima serán utilizadas para identificar a quienes, según dijo, “se infiltraron con intenciones violentas”.
La situación sigue siendo tensa en la capital peruana, donde distintos sectores de la sociedad han anunciado que continuarán con las movilizaciones en los próximos días. La comunidad internacional, por su parte, observa con atención el nuevo episodio de inestabilidad política en el país andino.
