Además de reforzar el sistema inmunitario, las remolachas o betabeles nos proporcionan un extra de energía y son capaces de reducir la inflamación gracias a su aporte de betaína.
Características de las remolachas
Los betabeles o remolachas se usan desde la antigüedad. Estas que crecían de forma “salvaje” en las costas de Europa, Asia y África. Se empleaban tanto sus raíces como sus hojas por su sabor dulce.
- Los primeros indicios de cultivo de esta planta datan de la Antigua Roma.
- Perteneciente a la familia de las amarantáceas y originaria del sur de Europa, también se ha usado como planta medicinal.
- A partir del siglo XIX, por su dulzura natural, se utilizan como una fuente de azúcar.
- Se cree que fue Napoleón el responsable de este “descubrimiento” después de que los británicos restringieron a los franceses el acceso a la caña de azúcar.
En la actualidad la remolacha azucarera es una materia prima destacada en varios países. Además, también se consume como hortaliza debido a su sabor y a su aporte de antioxidantes y fibras.
Existen diferentes tipos de remolacha (roja y blanca son las más habituales), todas ricas en azúcar. La más usada para la alimentación es la de color morado.




