Aunque la Biblia describe señales difíciles antes del fin de los tiempos —como guerras, hambre, terremotos y persecución— también ofrece una esperanza firme y reconfortante para quienes creen y viven en fe. El mensaje central no es el miedo, sino la preparación, la fe en Jesucristo y la promesa de una vida eterna en su presencia.
Jesús mismo afirmó en Mateo 24:6: “Mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.” Esto recuerda a los creyentes que, aunque el mundo experimente dificultades, Dios sigue teniendo el control de la historia.
📖 La buena noticia es esta: La Biblia enseña que aquellos que siguen a Cristo, viven con amor, justicia y obediencia, serán protegidos, fortalecidos y finalmente rescatados. La segunda venida de Cristo no será un evento de destrucción para los fieles, sino de gloria, restauración y victoria espiritual.
El apóstol Pablo lo resumió así:
«Y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.» (1 Tesalonicenses 4:17-18)
En lugar de temer al fin, la invitación bíblica es a vivir cada día con propósito, bondad, compasión y esperanza. Porque el mensaje eterno no es de juicio solamente, sino de vida nueva para todo aquel que cree.




