El uso de celulares en las aulas de clase es un tema que ha generado un intenso debate en Villavicencio. La creciente preocupación por la concentración de los estudiantes y el impacto de la tecnología en el proceso de aprendizaje ha llevado a considerar la posibilidad de restringir o regular su uso dentro de las instituciones educativas.
William Fernando Zárate, secretario de Educación de Villavicencio, explicó que los colegios tienen la autonomía para regular el uso de dispositivos móviles en sus instalaciones, tal como lo establece el Decreto 1290. Esta norma permite que las instituciones, tanto públicas como privadas, definan sus propias reglas internas, incluyendo aquellas relacionadas con la utilización de celulares en el aula.
El secretario enfatizó que no se trata necesariamente de una prohibición absoluta, sino de una regulación que garantice un mejor ambiente educativo. “Bueno, más que quitarles, sí tienen la autonomía de regular el uso de estos dispositivos. Es una medida que desde hace años se implementó en Finlandia y que ha estado en auge en los últimos días en varias instituciones, no solamente en el país, sino a nivel mundial”, afirmó.
Experiencias
Algunas instituciones educativas en Colombia ya han implementado estrategias para controlar el uso de celulares en el aula. En muchos casos, los colegios han optado por permitir su uso solo en horarios específicos o bajo circunstancias controladas, como en clases donde se emplean para actividades pedagógicas.
Finlandia, un referente en educación a nivel mundial, ha sido uno de los países que adoptó esta medida hace años, demostrando que la reducción del uso de celulares en las aulas puede contribuir a una mayor concentración de los estudiantes y a mejorar la interacción social. Otras naciones también han seguido esta línea, y en los últimos meses el debate se ha reavivado en varios países, incluyendo Colombia.
En Villavicencio, algunas instituciones han comenzado a implementar restricciones parciales, permitiendo que los estudiantes usen sus celulares solo en los descansos o en momentos específicos dentro del aula. En estos casos, los docentes y directivos han reportado mejoras en la disciplina y en la capacidad de atención de los alumnos.
Desafíos
Si bien la regulación del uso de celulares en los colegios tiene ventajas, también enfrenta desafíos. Por un lado, algunos sectores consideran que estos dispositivos pueden ser una herramienta educativa valiosa, facilitando el acceso a información y fomentando el aprendizaje autónomo. Además, para muchos padres de familia, el celular es un medio de comunicación esencial con sus hijos durante la jornada escolar.
Por otro lado, docentes y expertos en pedagogía han manifestado su preocupación por el impacto negativo del uso excesivo del celular en la concentración y el rendimiento académico de los estudiantes. Estudios recientes han demostrado que el tiempo prolongado frente a pantallas puede afectar la capacidad de atención y la interacción social.




