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Este modelo de Inteligencia Artificial genera inquietud en algunos países respecto al manejo de los datos que pueda realizar su inventor chino.
El viernes (31.01.2025), el gobierno de Taiwán prohibió a los empleados del sector público y de infraestructuras esenciales el uso del robot conversacional de Inteligencia Artificial (IA) chino DeepSeek, argumentando que representa un riesgo para la seguridad nacional.
La aparición de este modelo de Inteligencia Artificial revolucionó el sector tecnológico debido a su eficacia y su costo reducido, pero también causó inquietud en ciertos países respecto al manejo de los datos que podría realizar su inventor chino.
El viernes, el Ministerio de Asuntos Digitales de Taiwán, una isla que China reclama, comunicó que los trabajadores de entidades gubernamentales e infraestructuras esenciales no debían emplearlo debido a que «vulnera la información de seguridad nacional».
El departamento aseguró que «El servicio DeepSeek AI es un producto de China». «Su funcionamiento conlleva la transmisión y el filtrado de datos a nivel fronterizo y otras inquietudes relacionadas con la información de seguridad», sostuvo.
China sostiene su soberanía sobre Taiwán, una isla que cuenta con un gobierno democrático y su propio ejército y moneda, y no descarta el uso de la fuerza para recuperar su dominio. En años recientes, Pekín ha intensificado la presión diplomática, económica y militar sobre esa región, cuyas autoridades también reportan ciberataques.
En respuesta a esta circunstancia, Taiwán en 2019 prohibió a las entidades gubernamentales el uso de productos y servicios tecnológicos de información y comunicación que constituyan un peligro «para la información de seguridad nacional».
Otros países han tomado acciones frente a la aparición de DeepSeek. Los reguladores de privacidad de datos de Irlanda y Corea del Sur afirmaron que solicitarían a la compañía china explicaciones sobre la manera en que administran la información personal de sus usuarios.
