PROFESOR DESTITUIDO POR PRESUNTO ABUSO

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En la carrera 36 con calle 8 del barrio Ipanema de Neiva

La Procuraduría General de la Nación sancionó al docente Diego Andrés Losada Alvarado, quien se desempeñaba en la Institución Educativa Normal Superior de Neiva, con destitución e inhabilidad general por 12 años debido a un caso de abuso sexual en contra de un estudiante de siete años.

La denuncia, presentada inicialmente por el entonces secretario de Educación de Neiva, Giovanny Córdoba Rodríguez, en julio de 2020, dio lugar a una investigación que culminó con la sanción al profesor. Los hechos ocurrieron en el segundo semestre de 2019, cuando Losada Alvarado, valiéndose de su posición de autoridad como docente, presuntamente cometió el abuso sexual contra el menor, quien era estudiante de segundo grado.

El abuso

De acuerdo con la Procuraduría Provincial de Juzgamiento de Neiva, el docente aprovechó la inocencia y la corta edad del niño para cometer el delito.

Según el fallo del procurador Jhon Fredy Gualy Castro, Losada Alvarado llevó al menor a un baño de la institución bajo el pretexto de llevarlo a la coordinación por su mal comportamiento. En el baño, el docente habría tocado las partes íntimas del niño y le habría introducido un dedo en su cavidad anal. Este comportamiento fue descrito como una grave vulneración de los derechos del menor, entre ellos el derecho a la libertad, la integridad, la formación sexual y la dignidad humana.

La denuncia familiar

El abuso fue descubierto cuando el menor, después de ser intimidado por el docente, confesó lo sucedido a su hermano mayor. La madre del niño, visiblemente consternada, relató que su hijo le contó que el docente le ofreció pasar de grado a cambio de mantener relaciones sexuales. Tras el relato, la familia puso en conocimiento de las autoridades el abuso, lo que llevó a la denuncia formal ante la Fiscalía.

En su testimonio ante la Fiscalía, el menor sostuvo que el docente nunca lo llevó a la coordinación, como alegaba, sino que lo llevaba al baño donde ocurrían los tocamientos. La coherencia entre las declaraciones del niño, las entrevistas realizadas y la falta de registros que confirmaran el traslado a la coordinación contribuyó a fortalecer el caso contra Losada Alvarado.

El fallo

A pesar de que el docente negó los cargos, las pruebas reunidas por la Procuraduría confirmaron la veracidad de los hechos. El procurador destacó que el docente, al estar en una posición de autoridad, debía actuar con una responsabilidad aún mayor en el cuidado y la formación de los niños, pero, en este caso, traicionó esa confianza de manera grave.


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