Un juez de control de garantías de Tuluá, envió a prisión a un educador que habría abusado sexualmente de una menor de 14 años. Se trata de Alexander Martínez Varón, de 42 años de edad, a quien un fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual le imputó el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
Labores de Policía judicial evidenciaron como el procesado habría aprovechado los espacios a solas con algunas estudiantes para cometer las agresiones, una vez terminaban las clases particulares que daría en su casa. Las actividades investigativas del CTI, permitieron establecer la presunta responsabilidad, quien fue capturado el pasado 16 de marzo.
“Hoy recibí la noticia de que mi abusador había sido capturado por violación de menor de edad, me quedé helada al escuchar tal noticia y no pude evitar recordar cuando también abusó sexualmente de mí, yo teniendo 13 años. Estuve callada por muchos años por miedo, porque me sentía culpable, porque no quería volver a revivir esa situación”. Dijo una de sus víctimas.
“Es mi turno de hablar y dar mi testimonio, porque mucho tiempo pensé en hacerlo pero no me atrevía. Alexander Martínez Varón, me dañaste como niña, dañaste mi inocencia y mi felicidad de aquel entonces”. Dijo la femenina por medio de las redes sociales.
“Era mediados de 2016 cuando pasó el suceso, yo estaba en su academia, en ese entonces, cantaba, un día, para una presentación él me hizo el favor de llevarme al lugar para presentarme con las demás niñas ya que sabía que quedaba lejos y mi abuelita no podía llevarme; terminamos la presentación y dijo que pasaría rápidamente a buscar unas cosas en la academia, me lleva a una habitación, empieza a hablar de las presentaciones y como le gustaría que yo estuviese en ellas, yo dentro de mi inocencia de niña estaba feliz”, dijo la mujer en una primera parte.
“En esas empieza a tocar mi cuerpo por detrás y dar besos, yo me aparto y trato de hacerme de lado, pero no pude, me tiró a la cama de manera brusca y empezó a darme besos en mi abdomen tratando de bajar a mi zona íntima, yo no tenía mucha fuerza, y le dije reiteras veces que no quería y que me llevara por favor a la casa, hasta que de un movimiento brusco me paré y le dije fuerte que me llevara, a lo que accedió y me dijo “no le digas nada a tu mamá” en un tono burlesco, al llegar, la saludó con una sonrisa como si nada fuera pasado”. La víctima además, mencionó que desde entonces, abandonó su sueño de la música.
