Colombia atraviesa una creciente tensión en el sector agrícola, luego de que el paro arrocero cumpliera este jueves 17 de julio su cuarto día consecutivo de bloqueos en las principales vías del país. Las protestas se han extendido a por lo menos diez departamentos, afectando la movilidad y generando preocupación en sectores económicos y sociales.
Los manifestantes reclaman la intervención urgente del Gobierno Nacional ante la crisis que enfrenta el sector. Entre las principales exigencias están el control al contrabando de arroz, la revisión de las importaciones y de los tratados de libre comercio (TLC), y un precio justo para el grano.
“Estamos en una situación insostenible. El precio que reciben los productores es muy bajo y no cubre los costos de producción. Además, el contrabando sigue creciendo y no vemos acciones efectivas para frenarlo”, afirmó Óscar Gutiérrez, vocero del gremio Dignidad Agropecuaria.
La gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, alertó sobre las afectaciones en su departamento, donde se reportan bloqueos en cuatro puntos clave, generando reducción en el transporte de pasajeros y problemas de abastecimiento.
Este jueves, los arroceros se reunirán con el Gobierno Nacional en una mesa de diálogo convocada en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, donde también participarán representantes de los ministerios de Agricultura y Hacienda.
“Los bloqueos continuarán hasta que se den respuestas claras y compromisos reales para salvar al sector arrocero colombiano”, aseguraron los dirigentes del paro.
Las vías bloqueadas afectan regiones estratégicas como Tolima, Huila, Córdoba, Meta, Casanare, Arauca, Sucre, Cesar, Santander y Norte de Santander, paralizando el tránsito entre ciudades principales.
