Durante tres días, niños y niñas del municipio recorrerán las calles acompañados por sus familias, en una expresión de fe organizada por las parroquias Nuestra Señora de las Mercedes y Cristo Sacerdote. La comunidad celebra el renacer de esta tradición religiosa que fortalece la unión familiar y los valores cristianos.
Con entusiasmo y gran participación comunitaria, el municipio de El Bordo vive una de sus tradiciones religiosas más entrañables: las procesiones chiquitas. Esta iniciativa, organizada por las parroquias Nuestra Señora de las Mercedes y Cristo Sacerdote, convoca a decenas de niños y niñas a representar de forma simbólica los pasos de la Semana Santa, acompañados por sus familias y la comunidad católica.
La actividad, que se desarrollará del 9 al 11 de abril, inicia cada día a las 6:30 de la tarde con la celebración de la Eucaristía, seguida por las procesiones a las 7:00 p.m. Las rutas han sido definidas cuidadosamente para garantizar la seguridad y permitir la participación activa de los asistentes.
Desde hace dos meses, padres de familia y líderes religiosos han trabajado con dedicación en la organización del evento, preparando trajes, pequeñas imágenes religiosas, y ensayando dramatizaciones con los niños. El propósito va más allá del acto litúrgico: se busca fortalecer los lazos familiares, transmitir la fe cristiana a las nuevas generaciones y reafirmar la identidad cultural del pueblo. “Es hermoso ver a los niños tan comprometidos, aprendiendo sobre nuestra fe y disfrutando en comunidad. Esta tradición nos une como pueblo y nos enseña a vivir la espiritualidad desde pequeños”, señaló uno de los padres organizadores.
Las autoridades parroquiales invitan a toda la comunidad a sumarse con respeto y devoción, apoyando a los más pequeños en esta significativa manifestación religiosa, que vuelve a llenar de luz y esperanza las calles del sur del Cauca.




