La situación del sistema de salud colombiano continúa agravándose, con casos que reflejan las profundas falencias estructurales que impiden una atención médica oportuna y digna. Uno de estos casos ocurre en el Distrito Especial de Buenaventura, donde la joven Melisa Castillo Sinisterra, habitante del sector La Playita en la zona rural del río Naya, se encuentra en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Luis Ablanque de la Plata. Melisa necesita con urgencia ser trasladada a un centro médico de mayor complejidad en la ciudad de Cali, donde pueda recibir atención especializada que no está disponible en su actual lugar de internación.
Caso
Su madre, la señora Edilma Sinisterra, hizo un angustioso llamado público a los entes de salud encargados, en especial a la EPS, para que autoricen el traslado antes de que la situación de su hija se torne irreversible. “Yo le hago el llamado a la autoridad competente y más que todo a la EPS para que por favor me le den el traslado a mi hija, porque ella se encuentra hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos. Por favor que se pongan la mano en el corazón y me le den el traslado a mi hija a la ciudad de Cali, y le puedan brindar una mayor atención porque le tienen que hacer unos exámenes y aquí no los hacen”, expresó la madre, visiblemente afectada, ante medios locales. La demora en el traslado no solo prolonga el sufrimiento de la paciente, sino que representa un riesgo crítico para su vida.
Apoyo
La Fundación Gómez, que viene acompañando casos de urgencias médicas en poblaciones vulnerables del río Naya, también alzó su voz frente a la demora injustificada. Freddy Arturo Celorio, vocero de la organización, advirtió que cada hora de espera representa un peligro mayor para la joven. “Estamos bastante preocupados porque hace muchos días tenemos aquí internada a la joven y le han dado un traslado, ya sufrió un preinfarto y le han dado traslado para Cali, pero hasta la fecha todavía no han dado respuesta para su traslado. Dice el hospital, los funcionarios, que ellos ya hicieron lo que les toca, pero están solo a la espera de que la EPS ordene a qué clínica debe ser enviada”, declaró. Esta situación refleja las enormes dificultades que enfrentan los habitantes de las zonas rurales y apartadas del país, como las comunidades del Naya, para acceder a servicios de salud adecuados. Las demoras administrativas y la escasa infraestructura médica agravan el estado de salud de los pacientes.
