Impacto en Carolina del Norte: Aunque Erin se mantiene en alta mar como huracán de categoría 2, sus efectos ya se sienten en la costa este. En los Outer Banks, fuertes vientos y marejadas torrenciales han inundado la carretera 12 en Hatteras Island, aislando comunidades y dañando infraestructuras costeras.
Alta peligrosidad en el litoral: Playa tras playa desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra han sido cerradas por la amenaza de corrientes de resaca mortales y oleaje que alcanza hasta 7–12 pies
Rescates en curso: Al menos 60 personas fueron rescatadas en Wrightsville Beach, Carolina del Norte, debido a corrientes peligrosas. Se han impuesto avisos de “no nadar” desde el 19 hasta el 22 de agosto
